Un beso de Dick, de Fernando Molano Vargas

Novela: Un beso de Dick.

Año de publicación: 1992

Autor: Fernando Molano Vargas

Nacionalidad del autor: colombiano

Narrada en tiempo presente y en primera persona; “un beso de Dick” cuenta las experiencias homosexuales de un adolescente, Felipe, que en realidad es el mismo autor de la novela, Fernando Molano, y quien a través de ese personaje creado por él, va a expresar todos sus sentimientos, sus frustraciones y temores que sin duda le sucedieron en la vida real.

Fernando Molano vargas

Escrita 5 años antes de su muerte, en 1992, apenas un año después de que en Colombia se reformara la constitución política y se le abriera la puerta a la diversidad, a la pluralidad y a las minorías, Fernando Molano se hace notar con esta novela “atípica” por ser una historia de amor homosexual, y por atreverse a romper los  cánones morales y la idiosincrasia Colombiana de aquella época, e incluso de la presente (2018).

En el cuarto párrafo de la primera parte, apenas comenzando a leer: nos dice: “El otro día dibuje a un muchacho así: tirado sobre el pasto, dos segundos antes de que lo aplaste un meteoro.  Pero lo dibujé boca abajo para que no sintiera miedo. Y para que no le dañara los sueños el meteoro” (p. 11)

Pues bien, este comienzo de su novela es muy diciente, Fernando Molano, estaba padeciendo una grave enfermedad, no sé si en ese momento ya lo sabía, supongo que sí, o tal vez no, pero por lo menos, en aquellas frases se encuentra una notable alusión al temor de la muerte, al temor de que todo termine y se acabe para siempre, como posteriormente ocurriría solo cinco años después.  “Un día voy a hacer esa película, si no me muero antes, claro” (p. 14)

El centro de la novela gira en torno a los dos personajes principales; Felipe y Leonardo, quienes van a experimentar una hermosa relación que al principio disimulan, pero que al final por las circunstancias es revelada.

El tono en que se narra la novela es directo, sin florituras y mundano; coloquial, incluso se podría decir que vulgar:

            -…Usted es tan bello, Felipe.

            -…Pues… sí, ¿no?

            -Quítese ese pantalón.

            -¿El pantalón?

            …¿Por qué se ríe?

            -No me estoy riendo. Es…

Es que es muy chistoso: ¡“quítese ese pantalón”…ni que fuera mi papá dándome órdenes.

-Quíteselo…

Ah, pero es delicioso: escucharlo decirme cosas como… ¿si yo fuera suyo? O algo así. …

¿Este es mi roto? –dice.

Y me morbosea metiendo su lengua en él. (p.57)

En cuanto a su estructura, estoy casi seguro que se trata de una estructura aristotélica o arquitrama, ya que en la novela se puede apreciar que Felipe, el protagonista, es quien lleva toda la carga dramática cuando sus padres se enteran de su homosexualidad, el segundo punto de giro, se podría localizar luego de que su padre se entera que este es gay, y le da un golpe tan fuerte en la cara, que casi lo deja ciego.  Es evidente que Felipe tiene un conflicto: “¿Qué voy a hacer con libia? Ojalá me cayera un meteoro…No; eso no sería bueno: si yo me muriera hoy, mañana Libia va a estar pensando que me morí queriéndola”. (p. 12); es un conflicto dinámico, ya que Felipe es capaz de luchar contra esto, contra la negación del amor a las mujeres, en especial frente a Libia, (incluso fue capaz de terminar su relación con ella), y a confesarle a Leonardo que está enamorado de él.  “…otra vez estaré en el salón mirando a Leonardo la tarde entera.  Ni siquiera podré hablarle porque hace días andamos de disgusto.  Pero en el recreo Libia me buscara de nuevo para decirme te quiero.” El primer punto de giro, se da cuando en la fiesta, deciden salir juntos a comprar trago; es justo allí, cuando ocurre ese momento mágico entre ellos dos:

…-Felipe, ¿a usted…?

-…

-No se va a emputar, ¿no?

-No.

-¿A usted le gustan… Le gustan los hombres?

¡¿Los hombres!?

-No.

-Ahh…

¡Los hombres!; ¡¡pero que grandísimo guevón soy, Dios mío!!

-O sea… sí me gustan. No los hombres. Es que…uff, que preguntica!

-…

-Lo que pasa es que yo…

-…

-A mí sólo me gusta usted.

-…

-….

-…

-“Malparido ¿Por qué no me lo había dicho?” (p. 41)

Desde ese momento, a Felipe le cambia la vida.

El segundo punto de giro, como ya se mencionó anteriormente, comienza en la segunda parte, y tiene que ver con la difícil situación de contarles a sus amigos por qué casi queda ciego, y de tener que soportar con el rechazo de su padre y la mirada compasiva de su madre.

Luego, Felipe se va de la casa, pasa algunas dificultades en la calle y finalmente termina en la casa de una tía que le sirve de complice para que se pueda ver con Leonardo, el final, el final es de amor…